Los espacios de trabajo interactivos son los que permiten un mayor rendimiento del personal, ya que el bienestar de estos repercute en la optimización de la realización de tareas.
Este ambiente de oficinas creado en Junio de 2015 dispone de un área total de 960m2. Se encuentra situado dentro de un almacén remodelado en Nueva Zelanda, donde acoge personal profesional de pequeñas y medianas empresas para que desempeñen sus tareas de la mejor forma posible, en un espacio flexible, funcional y rebosante de vida.
Las bases del complejo de oficinas, de entre 30m2 y 90m2, fueron creadas por el sistema constructivo prefabricado, un tipo de sistema constructivo que optimiza el uso de los recursos de tiempo y trabajo, dando uso de una buena calidad de materiales, generando así, unos espacios de mayor rendimiento invirtiendo un capital inferior a lo habitual.
Esta zona de trabajo, se encuentra fraccionada por dos pisos, los cuales se ven equipados con aseos, espacios recreativos e incluso, en la planta alta, un café bar expresso.
A lo largo del recorrido por toda la obra arquitectónica, podemos apreciar el estilo industrial del complejo definido por las grandes vigas de acero pintadas de negro al igual que las cuadriculas metálicas. También podemos ver los detalles en las barandillas, amplios ventanales e incluso los enormes tornillos que acoplan unas estructuras metálicas con otras
La creación de los conjuntos modulares tuvo lugar en un plazo de tiempo de tres meses, dando de si, el mejor equilibrio entre eficiencia y diseño, a un coste menor de lo habitual.